Millersburg, Oregón es el lugar querido en donde mis padres me criaron. Todos los veranos cuando estaba de vacaciones, íbamos a piscar lo que es la lombriz. Y cuando no piscábamos lombrices mi madre nos llevaba a trabajar a piscar la mora o la fresa. Eran días largos y llenos de cansancio. Yo comencé a trabajar desde los seis años y nunca he dejado de trabajar en el campo.
Me acuerdo también cuando no trabajaba me la pasaba con mi padre en el rancho. Recuerdos bellos que llevo en mi corazón cuando me permitía subirme al tractor con el. Me acuerdo cuando era mas chico me quedaba dormido después de 10 minutos de andar con el. Ya de grande seguía persiguiendo sus pasos. Lo seguía cultivando las tierras y cosechándolas. Era su copiloto en el campo manejando los tractores. Había hasta días que el me dejaba manejar. Creo que por esas diversiones tan saludables, decidí desde muy chico lo que yo quería ser cuando fuera grande — un campesino.
Pero pronto aprendí que ese trabajo no podría ser una opción. Mis padre, mis maestros, mis amigos y lo que es estar aquí en los Estados Unidos me decían que no era una buena opción para mi futuro. Las razones eran porque no requeriría estudio, y era muy mal pagado. Triste por lo que me enseño la sociedad, pensé en otras carreras.
Cuando fui aceptado a la Universidad Estatal de Oregón, estaba inscrito a perseguir la carrera de un doctor. Pero realmente no me encontraba motivado y mucho menos inspirado a hacer algo no me llamaba tanto la atención. Unos de mis mentores, Cristian Reyes, siempre me decía, “tu sabes que la agricultora es lo que llevas dentro.” Y francamente, no sabía que opciones ofrecía el colegio de agricultura en la universidad. Sentía que esas carreras no eran tan prestigiadas como lo que es la ingeniería, las leyes o los negocios.
Después de un año y medio hice una cita con un consejero. Y pronto descubrí que lo que más deseaba podría hacerse una realidad. Fui introducido al colegio de agricultura. Las puertas para el éxito estaban abiertas para mi. Nunca me imaginé que hubiera tantas oportunidades en ese colegio.
Hoy estoy estudiando cultivos y la ciencia del suelo para recibir una licenciatura de ingeniero agrónomo. Es la mejor decision que he tomado en toda mi vida. Hoy me encuentro exitoso en mis estudios con buenas calificaciones y con tantas oportunidades que ni siquiera puedo tomarlas todas. Incluso este diciembre viajare a Puerto Rico por parte de mi colegio para ayudar a un profesor con un proyecto de servicio.
Pero ¿qué es lo que estudio? Y ¿qué tipo de trabajo puedo hacer con esta licenciatura?
Este enfoque observa a todos los problemas en la producción de cultivos y como poder mejorarlos para poder alimentar a todo un mundo incluyendo a los animales. A la misma vez creando nuevas y mejores formas de alimentar y dar energía al mundo. Asegurando que las prácticas agrícolas sean sostenibles para futuras generaciones y para el ambiente. Identificamos y resolvemos los problemas desde hierbas invasoras, plagas y el uso de avances toxicológicos para la conservación del agua. Y aparte de los cultivos, aprendemos de la ciencia de la tierra. Esto cubre cinco enfoques que es la física, química, biología, geología y los nutrientes. La tierra es más importante de lo que uno se imagina; sin ella, no podríamos alimentarnos, por eso hay que conservarla y saber cómo manejarla. Y sin cuidar de ella, no podríamos tener cultivos sostenibles.
Pero ¿qué puedes hacer con esta licenciatura? Bueno, es difícil contestar porque ¡tienes oportunidades infinitas! Puedes ser un científico en un laboratorio construyendo una nueva variedad de cultivo, fertilizante o químico. Puedes ser un especialista en cultivos de biocombustibles, asesor agrícola, obtentor, tecnológico de la semilla, un biotecnólogo, inspector de grano, especialista en humedales, biólogo del suelo, hidrólogo y mucho más.
A todos que tal vez nunca han considerado estudiar agricultura, ¡los animo! Porque hacen falta muchos estudiantes en este colegio. Hay tantas becas en la Universidad Estatal de Oregón que ni si quieran son usadas. Y para ser sincero, de Latin@s e Hispan@s, no hay casi nadie. Así que hace falta más gente bilingüe y de nuestras raíces. Pero no tienen que tener experiencia en agricultura, sólo el deseo de poder resolver y ayudar el problema que hay hoy en día de alimentar a todo un planta. Cada día hay menos recursos, menos terrenos saludables y el clima está cambiando más pronto de lo esperado.
Aunque ser campesino es una humilde ocupación, y tal vez sea sagrada, pude encontrar algo que es similar a mi sueño de niño pero y convertirlo en una profesión. Así que los que piensan que la agricultura no es importante, no hay oportunidades en ella, y no vale la pena estudiarla — mejor que no coma. No se crea, pero si es lo más importante en este mundo. Sin poder comer, no hay vida. Sin poder conservar el agua, tampoco hay vida. Mientras muchos estudian carreras más comunes, la agricultura en mi opinión es la más importante porque es donde la vida comienza, desde un granito de semanilla, una gota de agua y un poco de sol, por esa razón uno puede alimentarse. Todo comienza de una forma u otra con la agricultura.