Vamos a ser honestos. A nadie le importa nada del Imperio Romano o lo que hizo. A pesar que era la cultura más influyente y que controló la humanidad en una dirección completamente diferente a ninguna otra antes de ella, no hay mucha gente que puede decir cual fue la influencia que los romanos tuvieron en el gobierno de los Estados Unidos. Tampoco pueden decir cual fue la influencia del imperio en los idiomas que existen hoy. Sin embargo, la mayoría de las personas pueden asociar el Imperio Romano con uno de los deportes más viejos e interesantes en la historia de la humanidad — Las Luchas de Gladiadores.
Muchos de ustedes que son activistas de derechos humanos están pensando como una civilización tan avanzada puede someter a unos esclavos a un deporte tan bárbaro simplemente para el entretenimiento de otros. A esto yo diría “¡Olvídalo!” Es uno de los deportes más refinados de la historia que hemos tenido hasta el presente. Y yo puedo convencerlos a todos de este hecho.
Primero que nada, estos gladiadores son considerados “esclavos” en la misma manera que Trump es considerado como un “político con experiencia.” Es verdad que algunos de estos gladiadores fueron tomados como prisioneros de guerra y vendidos a mercantes ricos. Sin embargo, las cosas no son tan malas como la gente piensa. La película “Gladiator” no es una referencia buena del punto de vista histórico. En algunas situaciones, el que te convirtieran en un gladiador era una bendición.
No solo los gladiadores eran muy bien alimentados a diario, también hacían mucho ejercicio. En la perspectiva de la sociedad romana, los gladiadores eran atletas y sus únicas tareas eran entrenar y luchar. En la misma manera que consideramos a Lionel Messi y Tom Brady como modelos de la sociedad, los romanos pensaban que los gladiadores personificaban los ideales romanos. Y por eso los gladiadores fueron las “superestrellas” de la sociedad. Porque los gladiadores eran tan importantes para la sociedad de Roma, los amos que los poseían los trataban bien. Además, no los golpeaban porque así los gladiadores no lucharían tan bien en su próxima competencia. También los amos les regalaban a sus gladiadores las mejores mujeres, vino y comida que la tierra podía ofrecer. Fue una vida rica para los gladiadores.
La vida fuera de la cancha parecía la más genial del mundo, pero entonces ¿cómo era la vida dentro de la cancha? Y la respuesta correcta es que la vida no era tan mala tampoco. Tienes que entender que un gladiador muerto es una pérdida de dinero para los dueños y para el gobierno romano. Entonces, ¿tiene sentido que cada gladiador que entra la arena mire a un muerte segura? ¡Claro que no! Y tampoco es interesante para las personas que veían estos desafíos. Siempre quieren ver una lucha interesante. Por eso, los gladiadores siempre estaban bien equipados cuando tenían que luchar contra los animales peligrosos. Además, si un gladiador tiene que competir contra otro, una “lucha a la muerte” no siempre resultaba en un gladiador muerto. La gente de Roma no quería ver un gladiador caer al suelo tres segundos después del comienzo de la competencia. Eso era demasiado aburrido. Entonces, los gladiadores trataban de ganar haciendo a su oponente perder mucha sangre, hasta que la multitud tenía suficiente emoción o hasta que un gladiador caía. En ese momento una muerte resultaba si la nobleza o la multitud la querían, y eso no pasaba frecuentemente. Generalmente los gladiadores volvían a sus casas para recuperarse.
En resumen, el deporte de los gladiadores era muy interesante y a veces divertido. A pesar de que unos gladiadores morían, el objetivo de los juegos no era el castigar a los esclavos. Simplemente era para el entretenimiento de la sociedad de Roma. Si sabes algo del Imperio Romano, sabes que no era un imperio bárbaro y que tuvo una influencia significativa en el mundo.