El tiempo de vacaciones es lo más precioso y deseado en la vida de un adulto. Es el tiempo para estar fuera de la rutina normal y sombría de despertarse, trabajar, y volver a la casa para descansar y prepararse para la misma agenda el día siguiente. Por esta razón el tiempo de vacaciones no solo es deseado, pero también necesario en la vida de un adulto trabajador.
Bueno, la mayoría de la gente considera las vacaciones de sus sueños en algún lugar tropical donde puedan dormitar en la playa debajo de unas palmeras grandísimas, o remojarse sin prisa debajo de una cascada o en un manantial en la selva o relajarse en un crucero con su media naranja. En cualquier caso, la mayoría de la gente está de acuerdo que simplemente el objetivo de las vacaciones es lograr el “zen” que es el estado más relajado que el alma puede obtener.
La cosa más absurda es que un montón de personas botan el dinero para conseguir este “zen.” Claro, si quieres tirar $500 dólares cada noche en un resort de lujo para la experiencia típica de un resort: la escasez de toallas y frisas, el maletero pasivo agresivo que probablemente escupirá en tu comida si no le das una propina generosa y los gringos quejándose con los directores porque la comida estaba demasiado caliente. Si quieres obtener un “zen” en esta manera, lo puedes hacer. Es tu dinero. Pero hay otra opción mejor y más barata: Puerto Rico.
Primero que nada, un vuelo de ida y vuelta a Puerto Rico es uno de lo más baratos que puedes conseguir para ir a un lugar tropical. Fácilmente, lo puedes conseguir por menos de $350 dólares, pero en cualquier otro país en el Caribe tienes que pagar más de $500 dólares. Además, ahí puedes encontrar todo lo que puedas necesitar para que tu alma alcance el “zen” a unos precios tremendos.
Por ejemplo, Puerto Rico tiene uno de los bosques pluviales más bellos del mundo, y el más famoso es “El Yunque.” En este bosque puedes explorar por millas y es completamente gratis. También, conseguirás unas cascadas grandes, y manantiales y cavernas para hacer excursiones. Además, Puerto Rico tiene montañas donde hay unas rutas de “zip lining.” En Toro Verde, encuentras las vías de “zip lining” más grandes del mundo y son bastante económicas.
Además del bosque y las montañas, los sitios de acampar también son increíbles y a precios razonables. En las islas de Culebra y Vieques, gente acampa para pescar, pasear por las playas de aguas clarísimas, o montar en “mopeds” y explorar la naturaleza en lugares alejados de otra gente. Y la mejor parte es que nunca hay una muchedumbre. Pero, si no te gusta acampar y buscar el “zen” con la naturaleza, puedes conseguir unos hoteles razonables por treinta dólares la noche.
En definitiva, no hay un lugar como Puerto Rico para hacer unas vacaciones memorables y baratas. Si te estás relajando en la playa, buceando alrededor de un naufragio o tratando de dormir junto a tu media naranjita en la “Black Sand Beach” de Vieques, el “zen” siempre estará presente y no te dejará en quiebra. Después de todo, Puerto Rico es conocido como “La Isla del Encanto.”