Ya estás casi listo. El semestre ha sido brutal. Has soportado horas de clases aburridas y laboratorios estúpidos. También has superado todos los exámenes del semestre. Cuando viajas después de todo el semestre para las vacaciones de Acción de Gracias con la familia que no has visto en un montón de tiempo, piensas, “Wow! El sacrificio del semestre pasado ha terminado finalmente.”

Desafortunadamente, sigues pensando que en el fondo siempre has sabido, pero no has querido admitir. El sufrimiento del semestre, actualmente, no ha terminado. Claro que no! No importa si ya terminaste con todas las clases, los experimentos del laboratorio, los exámenes y las horas seguidas de tareas horribles. No es suficiente! No para la universidad. Aparentemente, queda una cosa, y es la evaluación final para cada clase.

Y entonces las vacaciones de Acción de Gracias no serán tan buenas y empiezas a admitir que todavía hay muchísimo más que hacer para terminar el semestre por completo. Es que queda un monstruo más ominoso que todos los exámenes combinados que hayas tomados en el semestre. Y con él no viene el sereno después del terror del semestre, viene un sufrimiento completamente diferente.

Este monstruo son los exámenes finales de la universidad. La única cosa que queda entre tú y el disfrutar las vacaciones de Navidad con la familia y amigos después de meses de separación. Estrés y planear tus comidas son las pruebas finales. Desgraciadamente, esta parte del semestre es lo más difícil que hay. Los exámenes son muy importantes y algún tipo de pereza puede ser muy nociva al “GPA” que luchaste mucho para mantener durante todos los años de la universidad. Durante estas semanas de finales, lo que sacaste en los exámenes previos del semestre ya parece insignificante. Los exámenes finales deciden la nota final. Literalmente cada cosa que aprendiste va a aparecer otra vez, y puede condenar estudiantes un poquito negligentes.

Hay un montón de diferencias entre los exámenes finales y los exámenes del semestre. La más importante es que el final tiene más significado en la nota final que cualquier otro exámen. Y peor es que tienes que recordar todo lo que fue enseñado. El estudiante típico toma cinco clases, y un final para cada clase puede ser demasiado arrollador, y el estrés que viene es muchísimo peor que todo el estrés que hayas soportado por meses. A pesar de estos hechos, este estilo de evaluar exactamente el conocimiento de los estudiantes es ubicuo en cada universidad y tiene muchos defectos. Los finales son muy tarde en el semestre, y los estudiantes al final ya están agotados. Y para obligar a los estudiantes a repetir toda la información para cada clase que ya pusieron un montón de tiempo es completamente absurdo. Además, no tiene ningún sentido que estos exámenes tengan tanto peso en la nota final, y puede destruir injustificadamente la nota buenísima de un estudiante trabajador que se haya esforzado a través de todo el semestre. La idea de exámenes finales ha sido muy nociva al cuerpo y mentalidad de estudiantes tratando de construir sus carreras. No solo que las notas sufren, pero también los niveles de ansiedad y depresión aumentan durante este tiempo. Por estas razones, la idea de exámenes finales necesita muchos cambios para asegurar que el conocimiento de los estudiantes son evaluados correcta y precisamente.