¿Quien soy? ¿Tu lo dirás?
Niño, niña. ¿Que quiere decir? Si al final del día, solamente soy yo.
Se me hace cómico que dentro de nuestra sociedad existan limitaciones en las acciones que alguien puede tomar. Algunas cosas se entienden. Por ejemplo, no es bueno matar. Otras parecen hechas simplemente para limitar. Por ejemplo, a un niño se le enseña, desde muy temprana edad, que sus emociones no son algo que se deben enseñar. La sociedad les habla y dice que las deben esconder. Que esas cosas no son de machos, solamente de la mujer. Mujeres y emociones se pintan de mano en mano, pero sentir es natural y parte de ser humano.
Se miente a uno mismo si dice que nada siente. Siempre tenemos opiniones, ahorita mismo se están forjando, solo que no es evidente. No encaja en mi mente que la identidad se distribuía como prescripción. La gente escoge ser hombre o mujer tanto como a su nación. Cada minuto de cada día tenemos que escoger, si seremos como queremos o como el mundo nos jusga por ser.
La opción esta en nuestras manos, y aun así nos limitamos. Por ejemplo, yo por mucho tiempo no quiera decir “Te quiero.” Si me preguntaban porque, diría que yo no puedo. Mi madre me lo decía y se me hacia hasta raro. Tanto me enfoque en el sentirme raro, que al fin del día, aunque quisiera, no le hubiera contestado.
“Quiero hacer esto — pero es que,” es una frase familiar. Nosotros mismos nos paramos envés de buscar superar. Llego el día que finalmente lo pude entender. Decirlo seria raro, si eso fuera lo que escogiera creer. Otras maneras de pensar son posibles, si uno las adopta. ¿Si una idea nos limita, porque no buscar otra cosa? Una cosa si me queda clara, nuestra vida es nuestra y así debería ser expresada.