Hace tres años fui un estudiante de intercambio a Taiwán por diez meses. Esto fue posible gracias al programa de intercambio ofrecido por Rotary, una organización internacional de servicio comunitario. En mi tiempo de intercambio, conocí muchas personas maravillosas y simpáticas. Visité lugares asombrosos que me dejaron con la boca abierta. Aprendí nuevas costumbres, lenguajes, y lecciones que se quedarán conmigo para siempre. Estas experiencias me cambiaron muchísimo en menos de un año en maneras que no pensé posible. Quiero animarlos a considerar esta oportunidad tan especial que tiene el propósito de promover la paz y la comprensión internacional.
1. Si de veras quieres aprender a hablar un idioma, la manera más fácil y efectiva es vivir en el país que lo habla para practicar lo más posible! Es posible adquirir fluidez en tan sólo tres meses. El estudiante debe ponerle muchas ganas, persistencia, y coraje al aprender el idioma. Tiene que poner sus miedos o nervios a un lado, y ser amistoso y aventurero para tomar cada oportunidad que se le venga para disfrutar del idioma y por supuesto de la cultura. En adición, creo que uno puede tener otra personalidad diferente depende del lenguaje que está hablando. Cada lenguaje aprendido es una vida siendo vivida.
2. Realizar un intercambio te deja conocer otras culturas y sumergirte en una cultura muy diferente a la tuya. El estudiante de intercambio crea recuerdos inolvidables con los residentes del país anfitrión. Además, es aceptado por las familias anfitrionas. Como estudiante de intercambio, tuve tres familias anfitrionas que se encargaron de mi y me enseñaron su manera de vivir. Celebramos festivales, disfrutamos de comidas deliciosas, lloramos, y nos reímos juntos. Los estudiantes de intercambio vienen de países de todo el mundo y se hacen amigos de por vida. La única persona que puede entender realmente a un estudiante de intercambio es otro estudiante de intercambio. Ellos viven y comparten sus experiencias, buenas y malas. Siempre están ahí para el otro. Aprenden que las despedidas son difíciles y dolorosas, y que vivirán los días soñando el dia en que se volverán a encontrar.
3. Por el intercambio, descubrirás nuevas perspectivas en lo personal y cultural. Gracias al intercambio, uno puede ver el mundo de manera diferente. Costumbres que consideras relacionados con buenos modales pueden ser insultos para el otro país. Uno tiene que tener la mente abierta, y aprender a ver el mundo en una nueva luz para poder adaptarse lo mejor posible. Esto puede cambiar a la persona por el resto de su vida. Ya cuando el estudiante regresa a su país de origen, nunca sera(') el mismo otra vez porque vivió lo inesperado y su corazón fue tocado por un sin número de personas y lugares al otro lado del mundo.